En todos los rincones de este territorio podemos encontrar bellezas naturales sorprendentes, donde los días y las tardes se hacen más amenos, rodeados por las diferentes especies de árboles, flora y fauna de la localidad que visitamos, espacios únicos que nos hacen sentir mejor, al sumergirnos en una convivencia directa con los elementos que la madre tierra nos ha regalado, para poder ayudar a despejarnos un poco de la rutina y hacer que tu alma y cuerpo puedan estar en armonía con todo eso que los rodea a la hora de visitar espacios naturales al aire libre, que nos ayudarán a sentirnos renovados y frescos, para continuar con las labores diarias de la vida cotidiana en la ciudad.
Gracias a las riquezas que tenemos en todo México, es muy fácil hacer un viaje en carretera y recorrer distancias cortas, donde encontramos maravillosos espacios que además de ser sitios protegidos, nos deleitan los sentidos con espectáculos naturales, donde la fauna local es la encargada de hacernos sentir vivos. El estado de Querétaro es una entidad relativamente cercana a la CDMX, el sitio adecuado para combinar la aventura extrema en espacios vivos y conocer el pasado de nuestro país a través de recorridos por sus lugares coloniales y este fin de semana, vamos a viajar hasta el Cerro de la Guacamaya, para conocer el último refugio de estas aves en la zona centro de México.
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¿Dónde se ubica el Cerro de la Guacamaya?
Se localiza en la Reserva de la Biósfera en la Sierra Gorda de Querétaro y es un lugar donde se refugian las guacamayas verdes; una bella especie nacional muy especial, con personalidad propia, que refleja algunos de los comportamientos humanos, pues al igual que nosotros, estos simpáticos animales, pueden formar sociedades complejas. Las guacamayas recorren grandes distancias y para ellas, cambiar de monte es una actividad natural, algo que nos identifica a muchos de nosotros, pues llevamos un estilo de vida nómada, donde lo más común es buscar un nuevo lugar para residir y a la vez, tener las aventuras más divertidas de nuestras vidas.
La Sierra Madre Oriental es el lugar más adecuado para que esta especie de aves, vengan a vivir en armonía, entre los sistemas montañosos que definen su paisaje y les dan vida a varios tipos de árboles y animales. En este hermoso territorio, se pueden encontrar hasta 343 especies de aves, que proceden de distintos lugares del planeta y vienen hasta esta zona para refugiarse del frío, especialmente de algunos países como Canadá o Estados Unidos que, por su ubicación, presentan fuertes nevadas en su temporada invernal, provocando que las aves, vuelen en busca de un hogar cálido para tener a sus crías y seguir con la cadena de la vida, que los mantendrá vigentes en el mapa.
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En este espacio de la Sierra Gorda, se puede disfrutar de la presencia de varias parvadas de guacamayas, que se alimentan de nueces o de los frutos que pueden encontrar en los árboles de la región y que, por las tardes, llegan a descansar a sus riscos favoritos, para regalar a los visitantes, uno de los espectáculos más encantadores que pueden vislumbrar en sus diferentes paseos por México y las zonas más ocultas de este territorio. Para poder llegar a este lugar, debes contactar un guía experto desde Pinal de Amoles, quien te ayudará a realizar un recorrido seguro y a conocer un poco más sobre esta especie y los espacios más espectaculares que resguarda el estado de Querétaro.