Para estos días calurosos, ¿qué tal te vendría una escapada a la zona de los volcanes de Puebla? Claro, nos referimos al Parque Nacional Izta-Popo, el cual resguarda a una maravillosa cascada que está en las faldas del volcán Iztaccíhuatl, lo que favorece a tener un clima fresco en esta temporada cercana al Verano, para aprovechar un fin de semana con los amigos o tu pareja.
Se trata de La Escondida, y justamente ese nombre la caracteriza pues es de las menos conocidas de la zona, pero que una vez que la veas, te maravillará porque en su estructura hay dos enormes rocas que parecen los rostros de unos gigantes, los cuales se bañan con las aguas cristalinas de la cascada; si encuentras el ángulo adecuado podrás tener unas fotografías instagrameables.
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¿Cómo llegar a La Escondida, la cascada del Iztaccíhuatl?
Está a un par de horas de la capital de Puebla, y para llegar por la autopista México-Puebla, debes tomar la desviación hacia Cuautla-Chalco; sigues hasta encontrar la salida a San Rafael y verás el anuncio del Parque Dos Aguas, el cual forma parte del Parque Nacional Izta-Popo, pero ese acceso es el más cercano a La Escondida.
Lo más recomendable es contratar el servicio de un guía local para que recorras el resto de cascadas que son más conocidas y no te pierdas en el intento; la entrada al parque tiene un costo de 50 pesos y hacen un descuento a personas de la tercera edad que presenten la credencial del Inapam. Entre las actividades que puedes hacer en este entorno natural son el senderismo, alpinismo (hacia la cima del Iztaccíhuatl), acampar, avistamiento de flora y fauna, y claro, refrescarte en esta bella cascada La Escondida. No olvides llevar ropa en capas por los cambios de temperatura, bloqueador solar y botas para senderismo que te ayudarán a evitar cualquier lesión.