Para los habitantes de la Ciudad de México o estados como Oaxaca y Guerrero, hablar de micro sismos puede carecer de importancia, siempre y cuando el movimiento no sea perceptible; si las “sacudidas” son mayores, sabemos que es un reacomodo de la las placas tectónicas de la Tierra, lo cual es normal a través del paso del tiempo.
Sin embargo, es un tema que no deja de mantener a los investigadores en estado alerta, y es que en la frontera entre Estados Unidos y México está la falla geológica más conocida del mundo, que se formó entre las placas de América del Norte y del Pacífico; por la presencia de la falla de San Andrés es que posiblemente existe la Península de Baja California, y se tiene previsto en aproximadamente 30 años, el “Big One”, un catastrófico terremoto que liberará la energía acumulada en la falla.
Te podría interesar
¿Cuáles son los destinos de México afectados por la falla de San Andrés?
La popular falla de San Andrés abarca unos 1300 kilómetros entre los estados de California en Estados Unidos y Baja California, en México, y aunque en 1906 ya hubo un gran sismo de 7.8 grados que afectó gran parte de San Francisco -al norte de California-, los expertos y científicos indican una periodicidad de aproximadamente 150 años entre este tipo de movimientos en las placas de la falla de San Andrés.
De ocurrir el “Big One” en unos 30 años, las ciudades estadounidenses más afectadas serían nuevamente San Francisco, Los Ángeles y San Diego; mientras que, en territorio mexicano, sería Mexicali y Tijuana, por su cercanía con la frontera con Estados Unidos, ya que el radio del terremoto podría abarcar hasta 160 kilómetros.
Te podría interesar
Por estos movimientos en las placas tectónicas del Pacífico y de California, es que a futuro la Península de Baja California podría separarse de México y quedar como una isla en el Océano Pacífico y dejando el Mar de California. Esta isla podría llegar frente a Siberia y Alaska, pero ello, hasta que pasen millones de años.
Aunque no hay una fecha definida para que suceda el terremoto “Big One” en las ciudades de California y las fronterizas de Mexicali y Tijuana en México, solo se sabe que en unos 30 años, los daños serían catastróficos, razón por la que los habitantes de dichos destinos deben mantenerse alerta ante los sistemas de alerta temprana de terremotos.