Volar es uno de los eventos más increíbles de la humanidad, pero muchas veces, cuando tomamos un vuelo comercial, hay cosas que pueden salir mal, y no nos referimos a que salgan mal con las aeronaves, sino con los pasajeros, ya que cada vez es más común que algunos pierdan la calma y lleven su temperamento al extremo.
Las peleas o altercados a bordo de un avión son comunes y se viralizan de inmediato en redes sociales. Todos hemos visto, en algún momento, un video de alguna pelea o hechos increíbles sobre una aeronave, ya sea llevar animales prohibidos, personas que son molestas con los demás pasajeros o quienes pierden el respeto por la tripulación.
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Muchas veces, estos altercados llegan hasta los golpes y nos puede dar coraje que por estas situaciones se atrase nuestro vuelo o que alguien que no lo merecía, sea castigado por la aerolínea y las autoridades locales, por lo que pensamos en intervenir, pero hay que tener mucho cuidado, ya que esto no siempre es lo mejor.
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¿Cuáles son las consecuencias y lo que se debería hacer en una pelea en un vuelo?
Lo primordial es dejar que la tripulación se haga cargo de estos asuntos, ya que están capacitados para lidiar con pasajeros que pueden llegar a ser complicados y dar aviso, en caso de ser necesario, a las autoridades correspondientes. Incluso, si agredes físicamente a alguien de la tripulación, las penas pueden ser de hasta 20 años de cárcel.
Lo que sí puedes hacer es grabar a las personas, esto no para que se haga viral en redes sociales, sino porque con el peso del video, se puede probar qué fue lo que pasó y puede ser la defensa de la persona que no tenía la culpa de cierto incidente, ya que no existen leyes que prohíban grabar a bordo del avión.
¿Qué hace el personal del avión ante esos altercados?
La tripulación del avión está capacitada para hacerse cargo de casi todos los problemas. Si ellos llegan a tener algún inconveniente para resolver una situación, tienen comisarios aéreos que pueden intervenir para ayudar. De acuerdo con el artículo 10 del Convenio de Tokio, sostiene que un pasajero “tiene derecho a tomar medidas preventivas razonables sin pedir permiso” si cree que alguien cercano representa una amenaza para el avión.
Ante esto, el piloto es el comandante en jefe y el único que puede ordenar que un pasajero sea arrestado o, incluso, decidir si se aterriza en otro lugar para resolver alguna situación concreta, además que deben indicar a los controladores en tierra las situaciones que se presenten.