Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y nada mejor que aprovechar el sol de verano para cargarte de vitamina D en la playa. Como sabes el sol tiene muchos beneficios para la salud, no solo mejora tu estado de ánimo sino que te aporta una buena dosis de vitamina D que te ayuda a fortalece tu sistema inmunológico, por eso, si vas a viajar a alguna de las costas de México o del extranjero te decimos cómo usar tus vacaciones en la playa para cargarte de vitamina D.
Aunque el sol tenga beneficios para la salud recuerda que no debes excederte pues la piel sufrirá las consecuencias de exponerte demasiado al sol, no olvides utilizar un bloqueador o protector solar de acuerdo a tu tipo de piel para evitar las molestas quemaduras o alguna consecuencia más grave como insolación o deshidratación, por ello te decimos cómo cuidarte y al mismo tiempo disfrutar de los largos día de verano bajo el sol.
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Cómo cargarte de vitamina D en la playa
La vitamina D es imprescindible para disfrutar de unos huesos y dientes sanos, por lo tanto, es sinónimo de vida saludable. Esta es conocida también como la “vitamina del sol” porque la obtenemos de la luz solar, su mayor fuente natural, pero debes tener en cuenta unos consejos absorber vitamina D sin necesidad de sufrir riesgos como quemaduras en la piel, que provocan envejecimiento prematuro, entre otras consecuencias.
Además de fortalecer el sistema inmune, y más en estos tiempos de Covid-19, recargarse de vitamina D es muy importante, tendrás huesos y dientes más fuertes, cabello y piel saludable y además fomenta la absorción de calcio y fósforo, entre otros beneficios. Así que tomar el sol durante 15 o 20 minutos al día nos aporta el 80% de las necesidades recomendadas de vitamina D. El resto puede obtenerse de los alimentos como hígado y huevo, entre otros.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en primavera y verano es suficiente con que nos dé el sol en cara y brazos durante 10 o 15 minutos, al menos, 3 veces por semana absorber la vitamina D. Pero sabemos que en la playa el tiempo de exposición al sol es mucho más largo por lo que la OMS recomienda utilizar un protector solar de más de 40 FPS, pero ojo, no basta con ponértelo solo una vez.
El protector debe aplicarse al menos una hora de empezar a exponerse al sol y hay que re aplicarlo cada cuatro horas, pero si vas a nadar o a pasar más tiempo en el mar o en la piscina hay que ponerlo cada dos horas. También es importante elegir uno que sea adecuado para tu tipo de piel, por ejemplo las pieles blancas requieren un factor de protección de 50 mientras que las morenas pueden utilizar uno de 30 o de 40, esto se debe a que la piel blanca es más delgada y es más propensa a sufrir quemaduras.
También es preferible no exponerse al sol de medio día. La mejor hora para tomar el sol y aprovechar los beneficios de la vitamina D es entre las 4:00 y las 6:00 de la tarde, o bien, entre las 9:00 y las 11:00 de la mañana. Evita tomar el el sol entre las 12 del día y las 4:00 de la tarde que es cuando los rayos son más directos y causan más riesgo de sufrir quemaduras, ya sea de primero o de segundo grado. También es importante que solo te des baños de sol de 15 a 20 minutos y luego te coloques bajo la sombra.
Después de ese tiempo puedes tomar otro periodo de sol de 15 minutos siempre y cuando tu piel esté protegida y te mantengas hidratado. Lo mejor es evitar las bebidas azucaradas o alcohólicas, pero como son vacaciones seguro estarás con cerveza en mano, de cualquier forma antes de darte de baño solar toma al menos un litro de agua y al final coloca agua termal o mineralizada sobre las partes de la piel que fueron expuestas al sol.