URBE MÁGICA

5 lugares poco conocidos para redescubrir la CDMX en un fin de semana

Esta urbe fascinante acoge lugares únicos y poco visitados en los que podrás vivir experiencias al aire libre, desde explorar laberintos de estilo europeo hasta recorrer fuentes dedicadas a los dioses prehispánicos

Fuente de Tlaloc.es un sitio poco conocido en la CDMXCréditos: CDMX Travel
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La CDMX es una urbe fascinante y vibrante que acoge pueblos llenos de tradiciones vivas, plazuelas con cafeterías y cantinas bohemias, museos ricos en historia y cultura, y hasta reservas y áreas naturales para escaparse en un fin de semana o en un puente. Aunque también resguarda lugares poco conocidos y que son el pretexto perfecto para redescubrirla, ya sea en pareja o con tus amigos,

Además de su enorme variedad de parques, museos, restaurantes y Barrios Mágicos estos lugares poco visitados y casi ocultos entre la urbe son un oasis para descubrir más sobre la increíble historia de la ciudad pero también para disfrutar de los días soleados en estos rincones que te darán otra perspectiva de la CDMX, en ellos puedes adoptar plantas exóticas, conocer murales coloridos y perderte entre laberintos de árboles gigantes.

Fuente de Tláloc

En la CDMX existe una fuente poco conocida y que es una de las más espectaculares del mundo, no solo por su tamaño sino también por su diseño y forma, es la Fuente de Tláloc, única en su tipo y que es obra de Diego Rivera, la puedes visitar en la segunda sección del bosque de Chapultepec, en el área donde se encuentra el Cárcamo de Dolores, elaborado en 1951, está formado por 3 tributos: el edificio, el mural "El agua: origen de la vida en la tierra" y la Fuente de Tláloc. Es una obra espectacular, con laberintos y diversos elementos como Quetzalcóatl, el dios Tláloc, mazorcas de maíz, entre otros. Está en el Bosque de Chapultepec II Sección, en la CDMX

Jardín Botánico del IBUNAM

El Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM es el segundo jardín botánico más antiguo del país y resguarda una gran diversidad de especies, son más de mil 600 especies de plantas que crecen en los bosques, los desiertos y las selvas mexicanas y  más de 300 especies que se encuentran amenazadas o en peligro de extinción. Además de recorrer sus senderos y admirar la vegetación podrás adoptar una planta y así participar en un programa para la conservación de las especies en peligro. Puedes visitarlo de Lunes a viernes de 9:00 a 15:00 horas y de 16:00 a 17:00 horas. Está en Ciudad Universitaria, en la alcaldía Coyoacán.

Laberinto del Ajusco

Laberinto del Ajusco. Foto: CDMX Travel.

Ubicado a una hora del centro de la CDMX, es un laberinto poco conocido en medio de un bosque y rodeado de naturaleza, es una replica del que se encuentra en el jardín del Castillo de Hever en Gran Bretaña, es de estilo europeo hecho de arbustos de más de 2 metros de altura. La experiencia incluye el recorrido por el laberinto, la visita a la casa tipo Tudor británica y estancia opcional en la zona camping, además tiene asadores para preparar carne asada.  Está en el Kilómetro 14.5 en la Carretera Picacho-Ajusco, Santo Tomas Ajusco.

Cantina Tío Pepe

El tío Pepe es una cantina con mas de 30 años de tradición; un sitio lleno de historia y recuerdos impresos en sus muros color menta, su decoración antigua conserva una elegancia y diseño con mucha personalidad. Como cantina, es un clásico bohemio del Centro Histórico pero es conocida por ser el lugar preferido del escritor beat William S. Borroughs, un personaje que vivió en México unos cuantos años, antes de escribir su primer obra literaria, Junkie. Está en la calle Dolores esquina Independencia, cerca del barrio chino, en el Centro Histórico.

Chimalistac

Un espacio que vale la pena destacar entre San Ángel y Coyoacán es sin duda Chimalistac, un pequeño conjunto de calles empedradas ?sino es que un grupo de callejones? de origen prehispánico muy hermoso, que en la actualidad es considerado como patrimonio tangible e intangible de la ciudad. Aquí se desdoblan muchos de los monumentos que el INAH tiene en custodia, construidas en los siglos XVII, XVIII y XIX. Incluso se ha escrito y filmado sobre este lugar en Santa, una novela de Federico Gamboa llevada al cine en cuatro ediciones diferentes.