Entre cerros envueltos en bruma, vegetación abundante y un entorno impregnado de relatos antiguos, se encuentra Huasca de Ocampo. Este sitio hidalguense no solo ostenta el honor de haber sido el primer Pueblo Mágico del país, sino que también es el inicio de un recorrido que une vestigios de la minería colonial con escenarios naturales asombrosos.
Situado a escasos 36 km de Pachuca y a poco más de dos horas desde la capital, este pueblo encanta a quienes anhelan más que un simple respiro. En sus antiguas casonas, los muros murmuran historias; los caminos entre árboles de gran altura conducen a experiencias inolvidables; y cada espacio mantiene viva la esencia del folclore nacional.
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Originalmente llamado Huascazaloya, un vocablo náhuatl que se traduce como “sitio de felicidad”, su espíritu acogedor no sorprende. Su atmósfera apacible, los adoquines que decoran sus veredas y la hospitalidad de sus pobladores hacen que uno se sienta como en su propio hogar, dentro de un escenario de fantasía. Actualmente, el turismo, la cerámica y la producción de pulque tradicional sostienen la actividad económica, aunque el origen de Huasca está profundamente ligado a los metales que dieron fortuna al Conde de Regla.
En la actualidad, su principal atractivo son los famosos Prismas Basálticos, un espectáculo geológico sin igual en todo el continente. Estas estructuras en forma de columnas geométricas, que surgieron por el enfriamiento de magma hace millones de años, se elevan hasta 40 metros y se rodean de saltos de agua y pasarelas colgantes. Durante los meses de tormenta, su belleza natural se vuelve aún más sobrecogedora.
Qué hacer en este Pueblo Mágico
Los encantos no se limitan a los prismas. La antigua Hacienda Santa María Regla, levantada entre canales, represas y muros de cantera, permite recorridos guiados y pernocta. A poca distancia, la Hacienda San Miguel Regla mantiene intactos los espacios originales donde se refinaban los metales preciosos. En ambas propiedades, el pasado sigue presente.
Quienes buscan adrenalina encuentran en Huasca el destino perfecto. Es posible practicar pesca en el paraje del Bosque de las Truchas, disfrutar de un vuelo en globo al amanecer o deslizarse por una tirolesa con vistas a la Peña del Aire. En el curioso Museo de los Duendes, los relatos populares cobran vida de manera mágica, y tanto el circuito del pulque como las ferias de alfarería en tonos rojizos convierten el recorrido en algo único.
También sobresalen el complejo natural Barranca de Aguacatitla y el embalse de San Antonio, recomendados para quienes prefieren caminar entre árboles nativos, oxigenarse en un ambiente puro y descubrir especies del entorno. Aunque no tan concurridos, estos sitios ofrecen un paseo sereno y verdadero, ideal para desconectarse en plena sierra.
Preguntas frecuentes sobre Huasca de Ocampo
- ¿Dónde queda Huasca de Ocampo?
En Hidalgo, a 36 km de Pachuca y a 2.5 horas desde CDMX.
- ¿Cuánto cuesta visitar los Prismas Basálticos?
La entrada general cuesta $100 pesos por persona.
- ¿Qué otras atracciones ofrece?
Haciendas, pesca, vuelo en globo, tirolesa, senderismo y rutas artesanales.
- ¿Qué festividades destacan?
La Fiesta de Reyes en enero y el Festival Nacional de Folklor en marzo.
- ¿Se puede llegar en transporte público?
Sí, vía autobús hasta Pachuca y luego transporte local hacia Huasca