PUEBLOS MÁGICOS

Xilitla, el Pueblo Mágico de San Luis Potosí que te hará sentir en Nueva Zelanda

La belleza natural de Xilitla, en San Luis Potosí, además del Jardín Surrealista de Edward James, también esconde una aldea tipo neozelandesa

Xilitla.El destino más surrealista de San Luis PotosíCréditos: Foto: Especial
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¿Sabías que en un hermoso rincón de México se esconde una aldea tipo neozelandesa? Se trata del Pueblo Mágico de Xilitla, que por cierto se está postulando para obtener el reconocimiento como Ciudad Patrimonio de la Humanidad que otorga la UNESCO, y con la maravilla arquitectónica que brota entre la parte alta de la Huasteca Potosina; su jardín surrealista, seguramente lo logrará.

Pero además de toda la belleza natural de este Pueblo Mágico, también tiene una aromática ruta del café, pozas naturales de agua cristalina, cascadas y una encantadora aldea cuyas casitas en la cima de la montaña te harán sentir como si pasaras un fin de semana en Nueva Zelanda... ¡Sin salir de México!

¿Por qué te sentirás como en Nueva Zelanda?

Si conoces parte de la Huasteca Potosina, sabrás de la belleza natural que esta zona de San Luis Potosí ofrece a sus visitantes, pero en particular Xilitla es un Pueblo Mágico ubicado en la parte alta de la huasteca, lo que da paisajes llenos de neblina entre cimas de montañas, y para complementar la experiencia, puedes conocer y hospedarte en estas casitas de Tapasoli, ubicadas en la calle 5 de Mayo, en la localidad de Apetzco.

Olvídate del estrés en este lugar de ensueño/Foto:Sectur SLP

En unas cabañitas -también surrealistas- que sobresalen del bosque tendrás una estancia mágica en el entorno natural que caracteriza a Xilitla, lo cual complementará una visita a Las Pozas, el jardín escultórico obra del arquitecto y poeta inglés Edward James, quien recibió hace años atrás en este Pueblo Mágico a otra artista que bien representa al Surrealismo: Leonora Carrington, y a quien en su nombre, hay un museo en Xilitla.

En Tapasoli, puedes elegir entre alojarte en una casita tipo neozelandesa que cuenta con cama matrimonial, chimenea y terraza con vista a un lago artificial, y por supuesto, a las montañas bañadas por la neblina, o también hay la opción de rentar una cabañita muy parecida a un nido de aves entre la selva y que se eleva a tres metros de altura.