Al tratarse de lugares maravillosos para tener momentos muy especiales, no podemos negar que nuestro país es un territorio muy privilegiado, lleno de sitios increíbles con elementos naturales que encantan a la mayoría de los viajeros, especialmente para los amantes del ecoturismo, la aventura y las emociones fuertes, ya que una visita a estos espacios, siempre está acompañada de algunas actividades extremas complementarias, que hacen más divertido nuestro recorrido, sobre todo si viajamos con los seres más especiales para nosotros.
Conocer lugares cercanos a la capital es algo imprescindible, ya que muchos deseamos tener ratos despejados, pero a veces, las obligaciones diarias nos impiden viajar muy lejos, debido a las largas distancias que se deben recorrer para llegar a cada destino. Es por ello que, en esta nota, vamos a viajar muy cerca de la capital de nuestro país, para conocer algunos Pueblos Mágicos con cascadas espectaculares, para que disfrutes del contacto con la naturaleza y te despejes un poco de eso que te preocupa, espacios a pocas horas de la Ciudad de México que te encantarán.
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1. El Salto, Cuetzalan
Cuetzalan del Progreso es un Pueblo Mágico del estado de Puebla, con encantos naturales y un centro muy pintoresco, el lugar perfecto para vivir un fin de semana al natural y gozar de las actividades extremas más entretenidas. Su Cascada El Salto, es un sitio sorprendente con una espectacular caída de 10 metros de altura, una hermosa formación natural al que puedes llegar caminando, a través de unos senderos maravillosos, donde abunda la vegetación, el lugar más espectacular que puedes conocer a sólo seis horas y media de camino desde la CDMX.
2. Prismas Basálticos, Huasca de Ocampo
Los Prismas Basálticos son formaciones rocosas en columna, que se formaron de manera natural en esta región de Huasca de Ocampo, el primer Pueblo Mágico de México en el estado de Hidalgo, al que puedes llegar fácilmente desde la capital del país, en un recorrido aproximado de cuatro horas de camino por carretera en tu automóvil particular. Al visitar los prismas, podrás contemplar un espectáculo natural de inmensas columnas basálticas, que son bañadas por cuatro bellas cascadas o saltos de agua, con la opción de poder nadar en las albercas de la zona y pasar una tarde muy entretenida.
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3. Cascada Tixhiñú, Aculco
Este Pueblo Mágico del Estado de México se encuentra a sólo cuatro horas de camino desde el centro de la capital de nuestro país. La Cascada Tixhiñú, es una gigantesca caída de agua que se forma como resultado de la corriente que proviene del río Ñadó y se entrelaza con una barranca de columnas basálticas que alcanzan los 30 metros de altura. La mejor época del año en que las puedes conocer es durante la temporada de lluvias, pues el cauce del río es mucho más fuerte y en su parte baja se forma una piscina natural de aguas frías. Esta cascada es conocida como en mini Niágara de México y puedes complementar tu paseo con actividades como rappel, ciclismo de montaña y una noche de campamento.
4. Cascada Velo de Novia, Valle de Bravo
Este otro Pueblo Mágico del Estado de México es un sitio al que puedes llegar sin recorrer largas distancias desde la Ciudad de México, un trayecto de aproximadamente cuatro horas donde también podrás apreciar una maravillosa caída de agua que se ha vuelto popular entre los viajeros que aman los espacios naturales. Velo de Novia es una cascada sorprendente, con una caída de 35 metros de altura, localizada dentro del Parque Velo de Novia, una reserva natural en donde podrás tener un día muy relajante, al escuchar los sonidos de la naturaleza que te rodea. Este parque se localiza a sólo 20 minutos en auto, desde el embarcadero municipal y tendrás una tarde amena con tu familia, la mejor opción para deleitar tus sentidos.
5. Cascada de Puxtla, Tlatlauquitepec
Tlatlauquitepec, es un Pueblo Mágico del estado de Puebla al que puedes llegar en cinco horas con veinte minutos, si viajas desde la CDMX. Esta cascada se localiza en la Sierra Norte del estado, en uno de los pueblos que cuenta con actividades ecoturísticas para toda la familia, donde la diversión no termina. La Cascada de Puxtla es una caída de agua espectacular, que mide 87 metros de altura y ofrece un panorama fascinante a todos los viajeros que llegan hasta aquí para tener una tarde sorprendente, con las mejores vistas del lugar y los sonidos de la naturaleza. Aquí podrás bajar y refrescarte en sus aguas, con la opción de descender haciendo rappel o a través de un sendero muy encantador.