México resguarda unas 200 zonas arqueológicas abiertas al turismo, aunque en todo el territorio se encuentran dispersas muchas más ciudades antiguas que aún no han sido exploradas o descubiertas. Muchas de ellas son verdaderos paraísos para quien aman la arqueológica y la historia. Algunas acogen pequeñas pirámides y se encuentran ubicadas en medio de urbes cosmopolitas y modernas, como las de la CDMX.
Otras se encuentran dentro de cenotes sagrados y en el corazón de las selvas del sureste mexicano o, incluso, en cuevas dentro de la Sierra Tarahumara. Otras, son más accesibles al público y vale la pena conocerlas en un fin de semana o en un viaje de ida y vuelta por los tesoros que resguardan, como las zonas arqueológicas de Tlaxcala, famosas por su pinturas murales.
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Cacaxtla
Descubierta por campesinos del pueblo de San Miguel del Milagro en 1795, Cacaxtla es una zona arqueológica ubicada a dos horas de la Ciudad de México en un viaje en auto. Su nombre alude a "Cacaxtli" una canasta que se usaba para transportar mercancías. La antigua ciudad destaca por sus pinturas murales muy bien conservadas y en las que sobresalen colores como el azul, rojo, amarillo, verde y blanco. Las últimas pinturas descubiertas corresponden al Mural de Venus, en 1984.
La pirámide principal o Gran Basamento está protegida por una techumbre metálica para evitar su deterioro. En la zona se pueden observar diversos templos y patios como el de los Rombos o el Patio Hundido cuyas escaleras están alineadas en torno a los cuatro puntos cardinales. También cuenta con un museo de sitio en donde se exhiben cráneos con deformaciones, navajas y otros vestigios. La zona arqueológica de Cacaxtla abre todos los días de 10: 00 a 17:00 horas y el acceso es gratuito a mayores de 60 años, menores de 13, jubilados, estudiantes y maestros.
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Xochitécatl
Este centro cívico- ceremonial se asienta en la cima de un volcán extinto, su nombre significa "linaje de las flores" . En ella se puede ver la pirámide de las flores compuesta por 8 plataformas y en la parte más alta se ubica La Puerta del Sol por donde se cuelan los rayos del sol cada 21 de marzo y se cree que una mujer camina entre las columnas de la puerta. Y en la base están dos pilas, una con forma de corazón humano y otra de forma circular.
También se puede ver un edificio dedicado a Ehécatl, dios del viento. Destaca por tener una cruz en la cima que fue colocada después de la conquista española. También puedes ver el edificio de las serpientes, que tiene una columna con lengua bífida y colmillos de serpiente. Ahí se localizó una antigua fábrica donde se elaboraban cuchillos, puntas de flecha y otras herramientas. La zona arqueológica abre de 10:00 a17:00 horas. El boleto de entrada incluye la visita a Cacaxtla y los museos de sitio de ambas.