En Paseo Claussen, a un costado de La Casa del Marino está Pinitos, la playa secreta de Mazatlán perfecta para escaparte el fin de semana o vacacionar en el verano. Esta costa sinaloense cuenta con certificación de Playas Platino, un reconocimiento que se otorga a las playas vírgenes y libres de grandes hoteles. Sus 150 kilómetros de costa de arena suave te ofrecen la oportunidad de disfrutar en familia, no solo de sus aguas cálidas y cristalinas sino de sus hermosos atardeceres.
Esta pequeña costa de oleaje tranquilo es ideal para descansar o pasar un día relajante a la orilla del Mar. En ella también se puede probar la exquisita gastronomía del mar y comprobar el dicho de que "en el mar la vida es más sabrosa". Esta playa de ambiente relajado y bohemio está rodeada de atractivos para complementar tu aventura por este puerto, un destino alegre en el que se vive el sabor del mar al ritmo de la tambora y la música regional.
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Qué hacer en playa Pinitos
Playa Pinos o Pinitos es una costa famosa por sus aguas transparentes y limpias, pero también por su oleaje suave y tranquilo y sus tonalidades azules ideales para nadar o hacer esnórquel. En las zonas más alejadas de la costa, en mar abierto, el oleaje es más intenso y atrae a surfistas experimentados, pero si eres principiante lo mejor es no alejarte mucho pues como es una zona virgen que acoge a una gran variedad de especies, en las rocas hay muchos erizos.
A un lado de esta playa se encuentra el Fuerte 31 de marzo que alberga uno de los 3 cañones de Mazatlán, este fuerte es un monumento que Mazatlán obtuvo gracias a su valentía al defender a México de la fragata francesa La Cordelliere. En esta zona también hay restaurantes en los que puedes probar los platillos locales elaborados con pescados y mariscos recién salidos del mar, entre los más famosos están los camarones en todas sus variedades y el pescado zarandeado.
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Esta playa escondida es visitada por la familias con niños ya que las formaciones rocosas que la rodean la dejan libre de corrientes fuertes y la convierte en un lugar para nadar de forma segura, pero ojo, solo en la orilla. Tampoco hay que perderse los cocos que venden en los puestos que habitualmente se ubican en esta agradable playa, son frescos y el agua muy refrescante. Como no hay hoteles ni muchos servicios lo mejor es llevar tu toalla y recostarte en la arena para admirar el incesante ir y venir del mar.
Como está ubicada muy cerca del centro de Mazatlán, en la zona encontrarás una gran variedad de hoteles y lugares para el entretenimiento. Hay desde pequeños hoteles de tres estrellas hasta resorts de lujo, lo mejor es ir a la zona conocida como el Viejo Mazatlán en el que encontrarás también cafeterías, restaurantes, museos y bares. No olvides dar una vuelta por el malecón al atardecer y pasear en una pulmonía.