COLONIAS DE LA CDMX

3 colonias más antiguas de la CDMX para visitar un fin de semana

La capital de nuestro país es un lugar lleno de historia y monumentos muy importantes, que se encuentran en antiguas colonias, donde puedes conocer el pasado de esta maravillosa ciudad.

Colonias más antiguas de la CDMX.Estas colonias cuentan con una historia maravillosaCréditos: u-storage
Escrito en DESTINOS el

La CDMX es un pequeño espacio dentro del enorme territorio mexicano, un lugar que en esta corta extensión, resguarda una gran diversidad de espacios y sitios maravillosos, pues cuenta con atractivos turísticos que son del gusto de todo tipo de viajeros. Entre parques naturales, museos, centros culturales, estadios de futbol, salas de conciertos, espacios arquitectónicos al aire libre, pueblos, barrios y colonias antiguas, las calles de la capital de nuestro país, albergan un pasado maravilloso que se puede recorrer en un paseo de fin de semana. 

Para vivir mejor nuestras experiencias en esta ciudad, no es necesario gastar cantidades estratosféricas de dinero, pues la CDMX cuenta con actividades diseñadas para todos los bolsillos y presupuestos, en las que se incluyen algunos sitios que puedes visitar de forma gratuita o si lo prefieres, recorrer a pie algunas de sus calles principales o contemplar la belleza de las colonias más antiguas de la capital, las cuales siguen en pie para deleitar nuestros sentidos en una caminata reconfortante entre sus viejos edificios que albergan historias maravillosas en cada una de sus paredes. 

Si vives en el interior de la República Mexicana y estás pensando en qué actividades puedes hacer sin tener que gastar mucho presupuesto en tu salida o si eres un habitante de esta capital y deseas conocer nuevos lugares dentro de esta metrópoli, en esta ocasión vamos a hacer un recorrido por las tres colonias más antiguas que se encuentran en la Ciudad de México, para adentrarnos más allá de los sitios comunes para hacer turismo y conocer de cerca el modo de vida de estos espacios donde los habitantes han visto pasar los años y con ello, la evolución que ha sufrido su lugar de residencia. 

1. San Pedro de los Pinos 

En esta colonia podrás encontrar algunas construcciones de épocas precolombinas y coloniales, además de algunos edificios que se construyeron durante el Porfiriato. El orígen de esta colonia se transporta hasta México-Tenochtitlán, pues este espacio fue uno de los terrenos donde se hallaron algunas edificaciones como un teocalli que estaba dedicado al dios Mixcóatl. Con la llegada de los conquistadores españoles a esta región, la zona fue delimitada para levantar algunas haciendas y ranchos, debido a la abundancia de madera de pino que se encontraba en estos terrenos. 

Gracias a su riqueza natural, este espacio fue elegido por Porfirio Díaz, para crear una nueva colonia, con trabajos arduos de construcción que iniciaron en 1886 y finalizaron en 1900, cuando ya cotaba con 20 manzanas, un trazo bien definido y delimitado, que comenzó a recibir habitantes nuevos. Después de la Revolución Mexicana, la urbanización de esta colonia aumentó y se comenzaron a establecer algunas fábricas que dieron empleo a muchos habitantes de los alrededores. En la actualidad, esta colonia es uno de los asentamientos más destacados y exclusivos de la capital y un lugar favorito entre los visitantes. 

2. San Rafael  

Está considerada como la colonia más antigua de la Ciudad de México, un espacio que está catalogado como Zona Patrimonial por la UNESCO, debido a la amplia oferta cultural que puedes encontrar en sus alrededores entre casas de cultura, teatros, escuelas, espacios para practicar danza, tianguis y por estar situada en un punto estratégico que la conecta con las principales avenidas de la capital. San Rafael fue inaugurada en 1859 como la colonia de los Arquitectos, pues se construyó con la finalidad de que los estudiantes de arquitectura de la Academia de San Carlos, fueran quienes habitaran este espacio y fue hasta 1891 que se le dio el nombre que lleva actualmente. 

Esta localidad no tardó mucho en comenzar a recibir habitantes, pues familias de todas clases sociales llegaron para instalarse en esta parte de la ciudad. Las viviendas que se encuentran en esta colonia son una muestra muy clara de la gran brecha social que separaba a los habitantes de esta colonia y de muchos los lugares del país, pues había desde pequeñas mini mansiones, hasta casas y vecindades donde residían personas menos privilegiadas. Durante 1900 a 1910, esta colonia se amplió y se anexó el rancho Casa Blanca, dando como resultado una de las zonas más amplias y únicas del Porfiriato, conocida por albergar centros de diversión, cines, teatros y salas para estrenos de obras muy exitosas. 

Clavería fue inaugurada en 1903, pero su nacimiento data desde el siglo XVI/Foto: flickr

3. Clavería 

Ubicada en la alcaldía Azcapotzalco, esta colonia fue inaugurada en 1903, pero su nacimiento data desde el siglo XVI, cuando se fundó la Hacienda de San Antonio Clavería para Hernán Cortés y sus tropas de conquistadores. Un regalo que se les dio por sus triunfos sobre las culturas prehispánicas que, durante el periodo del virreinato, tuvo varios dueños, todos pertenecientes a la aristocracia española, entre los que se encuentra Domingo Bustamante, que era padre directo del rey Carlomagno, motivo por el cual, esta colonia se llamó anteriormente como Palacio de los Bustamante. 

Durante el Porfiriato, esta zona fue aprovechada por el gobierno de México, para construir un nuevo lugar al norte de la ciudad, para que las familias más privilegiadas de México, se acomodaran en toda esta zona. Es por este motivo que en toda esta colonia se pueden encontrar elementos distintivos en sus construcciones, pues estuvo altamente influenciada por las clases altas que vivieron en México durante esa época, quienes adquirieron estos terrenos para construir residencias maravillosas, al alcance de pocos mexicanos, para convertirlas en casas de verano.