Nuestro país forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las razones primordiales por las que existen tantos volcanes en todo el territorio nacional. Este anillo cubre las zonas cercanas a los límites del océano Pacífico y abarca países como Chile, Alaska, Japón, Indonesia y las Islas Salomón. Esta franja también contiene grandes volcanes expulsores de lava como el Volcán de Fuego de Guatemala y el más pequeño del mundo.
Los volcanes son uno de los cuerpos naturales más maravillosos y nuestro país tiene algunos de los más impresionantes colosos que puedes conocer en algún paseo de fin de semana, en las próximas vacaciones o en un día de descanso, en el que puedas alejarte de tus actividades cotidianas para poder disfrutar de los encantos de la naturaleza con los que cuenta México en cada uno de sus estados.
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Puebla, hogar del volcán más pequeño del mundo
El estado de Puebla es uno de los lugares que cuenta con los atractivos naturales más impresionantes del país, entre cascadas, pozas, montañas, cafetales y otros tantos lugares majestuosos, ideales para quienes buscan alejarse un poco de los ajetreos cotidianos de la vida moderna, el trabajo y las ocupaciones diarias que elevan nuestros niveles de estrés.
El territorio poblano resguarda majestuosos y colosales volcanes, como el Popocatépetl e Iztacíhuatl, y también del volcán más pequeño de todo el mundo, el Cuexcomate. Se trata de un montículo de roca caliza que apenas alcanza los 23 metros de altura y en su interior esconde una cámara oscura que un milenio atrás, actuaba como cráter, el cual tiene tan sólo ocho metros de diámetro.
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Se dice que este volcán surgió a partir de una aparatosa erupción del Popocatépetl, en el año 1064, en la cual se desperdigaron muchas rocas por diferentes sitios aledaños, además de lava y agua sulfurosa, para dar paso a este pequeño volcán que se considera como el más pequeño de todo el país y que puedes conocer en tu próxima ruta por los diferentes destinos poblanos.
El nombre Cuexcomate proviene del náhuatl y se traduce como “olla de barro” o “lugar para guardar” y está conectado al popo mediante sus canales de lava subterráneos. Por eso es importante no bajar la guardia, puesto que, en caso de que el Popocatépetl haga erupción, la lava del Cuexcomate podría colarse a través de su minúsculo cráter y hacer una erupción poco proporcional a su tamaño.
Este volcán se localiza en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, a 20 minutos en viaje por carretera desde el centro de esta ciudad y se ha convertido en uno de los puntos turísticos más importantes de la zona, pues además de subir a su punto más alto, tienes la posibilidad de bajar hasta su cráter a través de unas escaleras de caracol, que fueron instaladas para que los viajeros puedan adentrarse en sus entrañas.
Una vez que estés en el centro, podrás contemplar el flujo de agua que corre y cae por pequeñas cascadas. El Cuexcomate es el volcán más pequeño de todo el mundo, pero también es considerado como el geiser más grande del planeta, por estas características, pues emana agua y vapor a presión por debajo del suelo y se calienta por la temperatura del magma de su interior.
El Cuexcomate ha estado inactivo desde su última erupción, la cual se registró en el año 1662. Sin embargo, durante esta actividad no se encontró registro de expulsión de lava, sino de agua hirviendo y algunos gases. Este atractivo turístico es un impresionante lugar que te fascinará y que debes incluir en tu itinerario de viajes por Puebla para tu próximo fin de semana o en las próximas vacaciones familiares.