El paisaje agavero de Tequila, el Pueblo Mágico de Jalisco, parece salido de una postal y es digno de admirarse a bordo de un tren, abarca desde los valles de Tequila y Amatitán hasta el Arenal, donde se encuentra la zona arqueológica de Guachimontones, además de un área de amortiguamiento ecológico localizado en la barranca y cañón del Río Grande de Santiago, ahí la estrella principal son los sembradíos de agave azul que se utiliza desde el siglo XVI para producir el tequila, la bebida emblema de México.
En la región también se confeccionan prendas con las fibras del agave, lo que le da un plus a la región, que posee una identidad y características únicas. Así es Tequila donde se puede vivir una ruta llena de olores, sabores, paisajes únicos y hermosa arquitectura de los siglos XVII XVIII. Si estás en Guadalajara, el Tequila Express es un recorrido en tren que no te puedes perder, Hay muchas formas de hacer la ruta, ya sea por tu cuenta o contratar un tour desde la ciudad de Guadalajara.
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Qué hacer en la Ruta del Tequila
En el Pueblo Mágico de Tequila, el protagonista es el paisaje agavero que se extiende por más de 34 mil hectáreas que le dan una identidad única al pueblo, que desde la llegada de los españoles se dedica a la producción de la bebida emblema de México: el tequila. La ruta se puede realizar en tren, hay varias opciones, pero uno de los más clásicos es el Tequila Express. El recorrido comienza en este Pueblo Mágico, uno de los más bonitos de México, no solo por su historia y sus construcciones de antaño sino por sus paisajes naturales, enmarcados por sus cielos tan azules como el mar.
Subir al tren Tequila Express
El recorrido a bordo del tren que parte de Guadalajara opera todos los sábados del año y realiza un tour que comienza a las 9:00 de la mañana y termina por la tarde, a las 18:30 horas. En él se visita la Hacienda de San José del Refugio, en el municipio de Amatitán, allí se observa la jima del agave para obtener la piña o corazón de la planta: el proceso de producción del tequila, además de entrar al museo donde conocerás los proceso antiguos de elaboración del destilado. También ofrece un espectáculo musical folclórico con mariachis y demostración de varias suertes de charrería. El tour incluye alimentos y se admiren niños a partir de los 5 años de edad.
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Visitar el museo del Tequila
El Museo del Tequila se encuentra en el antiguo edificio que albergó la casa de Cultura, es un imperdible en el recorrido ya que te muestra la historia de este destilado en seis salas de exposición permanente y temporal, ahí conocerás el uso que se le daba al agave antes de la llegada de los españoles y objetos relacionados con la producción tequilera, desde herramientas, fotografías, hasta botellas antiguas. También tiene una tienda donde puedes comprar souvenirs y botellas de esta bebida mexicana. El recinto está en Ramón Corona 34, en el centro de Tequila, abre todos los días de 9:00 a 17:00 horas y el precio de entrada es de 15 pesos.
Conocer las antiguas haciendas tequileras
El primer poblado dentro del paisaje agavero es El Arenal que destaca por su plaza principal enmarcada por edificios arquitectónicos de enorme belleza, como el templo principal, el kiosco antiguo y las plazoletas que rodean el centro y donde se pueden encontrar tiendas de artesanías y de tequila. También hay que visitar las antiguas haciendas tequileras como la Parreña que se encargaba de producir tequila y más tarde fue una hacienda ganadera y de agricultura. También está La Providenca que aún conserva su maquinaria y herramientas rústicas para la producción de tequila.
Pasar por Amatitán
Otra parada en la ruta a bordo del Tequila Express es el pueblo de Amatitán que también conserva algunas haciendas y casa tequileras de gran importancia, como la ex hacienda de San José del Refugio que desde 1870 produce uno de los tequilas más destacados de México. La taberna de los Tepetates es otro imperdible en este poblado, ahí se puede ver la antigua fábrica en la que sobresale el chacuaco, los hornos y la taberna del rancho La Cofradía del Puente que producía mezcal con sistemas artesanales de producción allá por 1800. Finalmente visita la presa de Santa Rosa que cuenta con un mirador desde el que puedes admirar espectaculares vistas del paisaje.
Conocer Teuchitlán y la zona arqueológica
Antes de ir a Teuchitlán, la última parada del recorrido, debes visitar Magdalena para visitar las haciendas tequileras de La Hitzilapa, La Quemada, Ojo Zarco, San Andrés y Estancia de Ayllones. Ahí también conoce la plaza principal, el corazón de la localidad y entra a las tiendas que venden joyería de ópalo que se produce en las minas de la región. En Teuchitlán hay que visitar la zona arqueológica de Guachimontones, ubicada en el cerro, es un centro ceremonial que resguarda vestigios prehispánicos y conserva templos con conjuntos de piedras con un peculiar acomodo, del que la ciudad toma su nombre. Está a 70 kilómetros de Guadalajara por la carretera Guadalajara-Nogales.