Ubicado en la región de los Altos de Chiapas, San Juan Chamula es un Pueblo Mágico que fusionó sus tradiciones católicas con las prehispánicas para dar lugar a un místico e interesante sincretismo religioso que se puede ver en sus calles, en el templo o en sus panteones, cada uno dedicado a un dios, principalmente durante las festividades como Semana Santa y día de muertos.
Este pueblo chiapaneco de origen Tzotzil aún conserva sus tradiciones milenarias como el trueque, sus habitantes portan sus trajes típicos y elaboran hermosos bordados y artesanías llenas de encanto que se pueden adquirir en las calles de la comunidad. Pero lo más bello de San Juan Chamula son sus tradiciones que están llenas de misticismo.
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San Juan Chamula, el Pueblo mágico que fusionó las tradiciones católicas y prehispánicas
El Pueblo Mágico de San Juan Chamula se ubica entre las montañas de los altos de Chiapas, ahí se puede ver el sincretismo religioso en su máxima expresión, pues los habitantes fusionaron sus tradiciones ancestrales con las católicas y ejerce su autoridad por medio de los usos y costumbres.
San Juan Bautista, San Pedro, San Sebastián, son los tres barrios que conforman el centro ceremonial de San Juan Chamula, cada uno con su panteón presidido por unas gigantescas cruces que presentan a Chul Metic (Dios Madre) y a Chul Totic (Dios Padre), allí se encuentra la sede de la autoridad: el templo de San Juan Bautista, cuyo profundo significado mezcla la tradición cristiana con las raíces prehispánicas.
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En el atrio de la iglesia se realizan los eventos más importantes como las reuniones políticas y las ceremonias religiosas. El portón del templo cautiva por su colorido, pero solo se abre por completo en la fiesta de San Juan, el 23 de junio. Durante Semana Santa no se permite la entrada de turistas al templo, y las actividades comienzan el miércoles Santo con la quema del Judas, un muñeco de trapo que se cuelga afuera del templo.
Cómo se realiza la Semana Santa en San Juan Chamula, el Pueblo mágico que fusionó las tradiciones católicas y prehispánicas
Ahí, la Semana Santa es una fiesta pagana que se realiza con mucha solemnidad y tristeza, se prohíbe tocar el acordeón, la guitarra o el arpa y solo se permite utilizar la corneta y el tambor, tampoco se usa pirotecnia ni se tocan las campanas, además no participa ninguna autoridad religiosa. Es durante el jueves y viernes Santo cuando miles de habitantes de los 120 parajes se concentran en la plaza central y acuden al templo de San Juan para participar en las ceremonias organizadas por las autoridades chamulas.
En el templo también se ofrece agua de rosas para purificar el alma y se quema incienso y copal, solo se escucha el murmullo de los rezos, según la tradición, el humo ayuda a que suban sus peticiones al cielo con el perfume de las rosas. Los habitantes ofrecen ramos de flores, manojos de hierbas aromáticas y velas encendidas. Luego, el sábado se realiza una ceremonia antigua en la que se bendice el fuego y agua. Las festividades terminan el domingo, con la presencia de todas las autoridades del pueblo.