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Centro Ceremonial Otomí, el inigualable laberinto prehispánico en el Estado de México

A tan sólo dos horas de la Ciudad de México, este lugar te permitirá conoces más sobre la cultura Otomí

Centro Ceremonial Otomí, el inigualable laberinto prehispánico en el Estado de México.Un sitio que te permitirá disfrutar de esta cultura ancestralCréditos: digitalmex
Escrito en DESTINOS el

La esencia cultural e histórica de nuestro país está basada en su pasado prehispánico y las diferentes mezclas de estilos que se fueron dando gracias a la fusión de culturas dadas a partir de la conquista.

En México, millones de turistas de todo el mundo y de todos los rincones del país, visitan sus principales centros ceremoniales y zonas arqueológicas, pues son uno de los sitios más atractivos por su importancia histórica.

Existen 193 zonas arqueológicas en México, las cuales están resguardadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA), con el fin de preservar los diferentes vestigios que se encuentran en cada una de ellas y con ello el pasado del país.

El Estado de México cuenta con un sitio dedicado a la cultura Otomí en el pueblo de Temoaya, una edificación que rinde honor a esta civilización, y que fue construida en el año de 1980 para poder preservar sus normas y los diferentes estilos de vida de este pueblo ancestral.

Datos sobre el Centro Ceremonial Otomí

El Centro Ceremonial Otomí está levantado sobre una superficie de 50 hectáreas, en una zona montañosa llamada Cerro de la Catedral, en el pueblo de Temoaya, en el Estado de México, un espacio ubicado a tan sólo dos horas de la Ciudad de México.

Rodeado por el Bosque Otomí-Mixteca, este predio está considerado como un parque estatal, pues alberga especies como venados de cola larga y cuenta con bellas presas y lagos que lo complementan, y lo vuelve aún más atractivo para los visitantes y turistas.

Centro Ceremonial Otomí está levantado sobre una superficie de 50 hectáreas/Foto: sectur

¿Qué vas a encontrar en tu visita al Centro Ceremonial Otomí?

Cada rincón de este espacio está lleno de símbolos prehispánicos divididos en dos zonas principales, La Plaza del Coloso y la Plaza del Sagitario, los cuales podrás recorrer poco a poco, para disfrutar de tu estadía y sobre todo de la tranquilidad que te brinda este espacio alejado de la ciudad.

En el suelo de la Plaza Sagitario contemplarás un mural con tres flamas, éstas representan la voluntad, el cuerpo y el espíritu, elementos considerados esenciales y vitales para que el ser humano pueda conseguir todo lo que se propone, pues sin alguna de ellas se perdería en el camino.

El segundo nivel cuenta con filas de 52 columnas en forma de serpientes entrelazadas, que representan los años del ciclo del calendario azteca. Un poco más arriba, se encuentran 12 estructuras en forma de cono que simbolizan al caracol, el cual está asociado a los meses del año.

Una de sus más impresionantes estructuras es el monumento a Tata Jiade, el dios sol en la cultura otomí, una escultura abstracta de esta deidad, la favorita de muchos visitantes a este recinto, que en total cuenta con 365 escalones en los que se representa a cada uno de los días del año.

También podrás encontrar una representación de los guardias del lugar a través de 45 esculturas gigantes que se ubican en la Plaza del Sagitario, además de las escalinatas y desniveles que dan la sensación de estar recorriendo un bello laberinto prehispánico lleno de pastos verdes.

Cada rincón de este espacio está lleno de símbolos prehispánicos divididos en dos zonas principales/Foto: sectur

¿Qué hacer en el Centro Ceremonial Otomí?

Para poder apreciar una ceremonia ancestral, debes acudir a este espacio cada primer domingo del mes. En este ritual sagrado, los ancianos y diferentes autoridades religiosas dan honor a los cuatro elementos naturales, fuego, tierra, agua y aire, así como a las deidades que los representan.

Dentro de estas instalaciones también puedes encontrar una Escuela Agropecuaria, un Museo de Artesanías, una Escuela de Artesanos y disfrutar del avistamiento de la fauna silvestre como venados, ardillas, tuzas, conejos y borregos, un paseo que encantará a todos los miembros de la familia.

Para poder apreciar una ceremonia ancestral, debes acudir a este espacio cada primer domingo del mes/Foto: sectur