PUEBLOS DE MÉXICO

Parangaricutiro, el pueblo que desapareció ante el nacimiento del volcán Paticutín

La historia del pueblo de Parangaricutiro, está marcada por el nacimiento de un imponente volcán que marcaría la vida de los habitantes de esta región

Parangaricutiro, el pueblo que desapareció ante el nacimiento del volcán Paticutín.También es conocido como la Pompeya mexicanaCréditos: flickr
Escrito en DESTINOS el

El estado de Michoacán es uno de los lugares que ofrece un sin fin de atractivos turísticos, que van desde sus espectáclos naturales, como los santuarios de la Mariposa Monarca, sus cálidas aguas termales, los diferentes sitios monumentales de sus pueblos y las increíbles leyendas en torno a sus pueblos.

El Paricutín es un volcán inactivo que se encuentra en el estado de Michoacán, entre el ex poblado de San Juan Parangaricutiro y el pueblo de Angahuan. Este volcán surgió en el año de 1943, y fue considerado en aquel entonces, como el volcán más joven del país. Este volcán fue descubierto por Dionisio Pulido, un antiguo poblador y trabajador de esta localidad.

El nacimiento de un volcán

La historia nos cuenta que Dionisio se encontraba laborando en la tierra, en un día normal de trabajo en el campo. Pero de pronto, el suelo comenzó a temblar, la tierra se partió y del fondo de ella empezó a emanar una especie de vapor muy espeso; de la tierra se generaban ruidos muy intensos y extraños, mientras volaban rocas de todos los tamaños.

Durante varias semanas anteriores a este evento, los pobladores de este lugar habían sentido algunos temblores, pero durante esta época, se le daba poca importancia a este tipo de eventos. Las tierras de este lugar habían sido entregadas a los campesinos como parte de las reformas de Cárdenas en el sector del campo y el país se sumergía en algunos conflictos bélicos.

El testimonio de Dionisio señala que, al percatarse de esta situación, toma a su hijo en brazos, sale corriendo hacia la plaza pública del lugar e inmediatamente avisa a todos los pobladores sobre lo que acaba de ver en su parcela, describiendo estos eventos como una concha que se va inflando entre la tierra. De forma casi inmediata, las palabras del campesino fueron transcritas por los demás habitantes que también presenciaron parte de este nacimiento volcánico.

A los pocos días de esta situación, lo que parecía ser una “concha”, siguió levantándose de entre la tierra y, en un corto tiempo, esta elevación alcanzó los 10 metros. La gente del pueblo decía que este monte de tierra tenía el tamaño de una iglesia y en unas pocas semanas, ya superaba los 50 metros de altura. Un registro indica que fueron un total de 9 años, 11 días y 10 horas de actividad volcánica, que se registraron una altura de hasta 208 metros.

El Paricutín es un volcán inactivo que se encuentra en  Michoacán/Foto: volcanesdemexico

El éxodo hacia nuevas tierras

Este evento natural, hizo que el paisaje purépecha cambiara por completo en este poblado, pues el pueblo de Parangaricutiro, sería borrado del mapa por completo; pues los habitantes tuvieron que abandonar sus tierras, dejar sus casas y parcelas, para comenzar sus vidas en las poblaciones aledañas.

El desplazamiento de los habitantes de San Juan Parangaricutiro, ante la inminente llegada de la lava a sus calles, tuvo como consecuencia el terrible abandono de sus animales de granja y domésticos, sus huertas y la obra inconclusa de su iglesia, la cual fue sepultada por la lava casi en su totalidad, siendo un verdadero “milagro”, que la lava no tocara nunca el altar principal.

Pese a la tragedia, el pueblo de San Juan se negó a morir, las personas que fueron reubicadas en tierras que pertenecían a la Hacienda de los Conejos o en el pueblo de Santa Ana Zirosto  y en Uruapan, conservaron en la memoria, cada uno de los detalles que vivieron al abandonar su pueblo, que se convertiría en una leyenda conocida como la Pompeya mexicana.

En la actualidad, este pueblo es visitado por muchos turistas, pues cuenta con deliciosas aguas termales que son las favoritas de muchos viajeros. Sin embargo, si quieres acceder a este lugar, debes de contratar a un guía de la localidad, ya que no está permitido que los viajeros, se aventuren solos por estas tierras, debido a que esta zona, aún representa un peligro latente, pues el Paricutín tiene un pequeño hijo que podría hacer erupción en cualquier momento.