DÍA DE MUERTOS

Así se vive la colorida temporada de Día de Muertos en Naolinco

Conoce de cerca más tradiciones para esta temporada al visitar los encantadores destinos de Veracruz

Día de Muertos.Vive de cerca las mejores tradiciones en VeracruzCréditos: especial
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Las tradiciones mexicanas son impresionantes y cada espacio de esta república cuenta con varios lugares donde podemos vivir de cerca, las costumbre que resguardan sus habitantes desde tiempos ancestrales, espacios que recrean las más impresionantes formas de vida de nuestros ancestros, combinadas con aquellas heredadas por los conquistadores españoles, creando una perfecta forma de sincretismo religioso que nos envuelve en escenarios de ensueño, donde cobra vida lo mejor de esta nación a través de sus usos y costumbres. 

Día de Muertos es una festividad para conmemorar a los seres queridos que se nos adelantaron en el camino, una fecha donde cada uno de nuestros familiares, nos visitan desde el más allá, para disfrutar de un banquete con los mejores platillos o sus bebidas preferidas, que se colocan en los altares adornados con flores, papel picado, pan de muerto y calaveritas de dulce, una hermosa y colorida herencia que puedes admirar si decides recorrer México y visitar Naolinco, un destino veracruzano con una de las mejores formas de celebrar a los muertos. 

¿Dónde se ubica Naolinco? 

Naolinco es un municipio veracruzano que se encuentra a sólo 33 kilómetros de distancia desde Xalapa, la ciudad capital del estado, por lo que te tomará un aproximado de una hora para llegar a este destino y disfrutar de esta temporada de Día de Muertos en un destino lleno de colores, con tradiciones llamativas que debes conocer durante esta temporada, para disfrutar mejor tus recorridos por México, pues quedarás impresionado con esta forma de celebrar a los muertos

¿Cómo se celebra Día de Muertos en Naolinco? 

Como parte importante de las tradiciones de este lugar, se acostumbra a llevar música a las ofrendas de muertos, en un festejo que se conoce como La Cantada, que consiste en cantar alabanzas y recuerdos a los fieles difuntos, entre actividades impresionantes, las cuales comienzan a partir del día 28 de octubre y hasta el 2 de noviembre de cada año, con una afluencia impresionante de personas de la localidad y de algunas otras partes de México, quienes viajan hasta este espacio para acercarse mejor a sus costumbres. 

Luces y alabanzas acompañan a las personas y familias de la localidad para dar la bienvenida a sus familiares que descansan en la muerte, quienes regresarán a visitarlos durante estas fechas, donde las noches se llenan de actividades en el panteón municipal, cuando cientos de personas acuden a velar las tumbas de aquellos que se les adelantaron en el camino, una encantadora costumbre que se realiza en varias partes de México

Dos semanas antes de toda esta gran fiesta, la población se da a la tarea de elaborar flores de papel, recolectar ingredientes para la preparación de dulces y vinos, usando frutos de la región y las panaderas tradicionales de este lugar, ofrecen los tradicionales panes de muerto con distintos sabores: de panela o pan de la vida y el de manteca de granillo y huevo, una delicia que acompaña a los difuntos en su regreso hacia el mundo terrenal. 

En cuanto al panteón, varios habitantes de la comunidad se reúnen para eliminar toda la maleza acumulada y las tumbas se someten a un proceso de restauración y pintura, para que en estos días, especialmente durante el 1 y 2 de noviembre, luzcan mejor que nunca y con un esplendor total que atraerá la atención no sólo de los habitantes del lugar, sino de algunos otros viajeros que desean adentrarse en estas costumbres y pasar una velada inolvidable. 

Disfruta las mejores tradiciones de México/Foto: pinterest

Por su parte, los altares se realizan en madera tradicional, con nueve escalones o niveles que representan el recorrido que debe hacer el alma del difunto para poder descansar. Cada uno de ellos tiene un significado y debe contener ciertos objetos en específico. Para finalizan el altar, se coloca un sahumerio con un copal e incienso y frente a esa éste se pone una cruz formada con los pétalos de cempasúchil.  

Todos los altares se protegen con arcos adornados con flores y se cuelgan frutas como manzana, plátano, mandarina y pan de muertos, además se colocan algunas velas para alumbrar y un camino hecho con pétalos de cempasúchil hasta la entrada de las casas. Además, cada ofrenda se enriquece con un poco de agua, lámparas y veladoras, todo ello adornando una imagen de la Virgen del Carmen, una de las patronas del lugar.