Morelos resguarda una enorme diversidad de paisajes y escenarios naturales perfectos para conectar con la naturaleza y escapar de la ciudad. Desde balnearios naturales y manantiales de aguas termales hasta ríos y lagunas ocultas entre bosques abundantes. Por su cercanía con la CDMX son ideales para un viaje corto aunque también puedes alargar tu visita y hospedarte en alguna cabaña o acampar en la naturaleza.
Si te gusta la naturaleza y buscas un lugar para respirar aire puro, estas lagunas son una buena opción para ir con amigos o en pareja, o bien, puedes organizar un viaje familiar y hacer picnics, recorridos a caballo, paseos en lancha o simplemente disfrutar de los paisajes y relajarte mientras te dejas llevar por los sonidos de la naturaleza y admirar a las aves que llegan ahí, cada año.
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Laguna El Rodeo
A unos minutos de la zona arqueológica de Xochicalco, está la laguna El Rodeo, un paraíso natural enmarcado por bosques de pino y encino que resguarda diversas especies como mapaches, venados cola blanca, tejones y una enorme diversidad de aves como la garza blanca y otras aves migratorias. Sus parajes ofrecen experiencias ecoturísticas y actividades relajantes o de aventura, como recorridos en kayak, pesca y biking. También hay caballos para hacer recorridos al bosque y restaurantes pequeños donde se sirven antojitos mexicanos.
Lagunas de Zempoala
En el Parque Nacional del mismo nombre están las 7 lagunas que conforman esta maravilla natural y que ofrecen diversas experiencias para disfrutar la naturaleza y olvidarte del estrés, como paseos en lancha o kayak, recorridos a caballo por los alrededores del bosque, practicar ciclismo de ruta y de montaña y realizar un picnic en la orilla o simplemente relajarte con la naturaleza y disfrutar de un día tranquilo. También puedes comprar comida en los pequeños restaurantes rústicos que ofrecen antojitos mexicanos y pescado frito.
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Laguna Coatetelco
En la carretera Coatetelco- Miacatlán está la laguna Coatetelco, un cuerpo de agua natural de tonos verdes y azulados y enmarcada por bosques en los que se puede practicar senderismo. La laguna se puede recorrer en lancha o kayak, pescar truchas o mojarras para luego pedir que te la cocinen en alguno de los restaurantes rústicos ubicados a la orilla, y en sus alrededores es posible pasear a caballo y hacer caminatas o bicicleta de montaña y observar aves como garza blanca y pato buzo.